Óscar Salazar, mexicano que hizo historia en Atenas 2004 para la selección mexicana, volvió a ganar como entrenador en los Juegos Olímpicos de Tokio al conseguir dos bronces como entrenador de la selección de Egipto.
El triunfo para Salazar está cargado de emotividad, pues en 2020 falleció su papá, Reinaldo Salazar, quien lo entrenó en la selección olímpica junto a su hermana Iridia, por lo que su doble bronce tuvo dedicatoria.
Hace un año, Óscar Salazar, dijo en entrevista nacional que decidió irse de México por lo mal que se trabajaba en la Federación de Tae Kwon Do, al grado de perder la motivación y preferir a Egipto.
Hoy, el tiempo le dio la razón con dos medallas de bronce y una nueva gloria olímpica en Tokio 2020.
El primer bronce fue para Hedaya Malak, en 67kg de la rama femenil al imponerse 17-6 a la estadounidense Paige McPherson.
La segunda medalla fue en la rama varonil, en favor del egipcio Seif Eissa en 80kg, quien venció 12-4 al noruego Richard Andre Ordemann.
Por lo que Óscar Salazar vive una nueva gloria olímpica con su método de entrenamiento, el cual ha causado furor en Egipto tras los buenos resultados.
