La deshidratación durante el ejercicio es muy común entre los deportistas, se da cuando existe una pérdida excesiva de agua corporal y de minerales.

A través del sudor se expulsan minerales muy importantes como el sodio, potasio y cloruro. Ellos son los responsables del mantenimiento y la distribución del agua en nuestro cuerpo, del equilibrio osmótico normal, del equilibrio ácido básico y de la frecuencia cardíaca normal.

Existen tres clasificaciones de deshidratación: isotónica, hipertónica e hipotónica.

Isotónica: 

Se produce cuando la pérdida de agua del líquido extracelular es igual a la pérdida de electrolitos. 

Hipertónica: 

Sucede cuando la pérdida de agua del líquido extracelular es mayor a la de los electrolitos, o cuando hay un consumo excesivo de sodio.

Hipotónica: 

Es cuando la pérdida de electrolitos es mayor a la de agua. 

Estudios demuestran que cuando se pierde el 1% de la pérdida de peso, se eleva inmediatamente la frecuencia cardiaca aumentando de 5-8 pulsaciones por minuto, por lo tanto la temperatura corporal aumenta.

Nuestro cuerpo puede perder muchos fluidos dependiendo de la actividad física:

EJEMPLOS DE DESHIDRATACIÓN EN DISTINTAS DISCIPLINAS:

Se puede perder hasta 1.8 litros de agua después de una hora corriendo y después de un partido de tenis.

Natación: 1/2 litro 

Después de un partido de futbol o de basquetbol: hasta 1.5 litros

EFECTOS ADVERSOS DE LA DESHIDRATACIÓN:

Pérdida de peso 

Malestar, pérdida de apetito

Alteraciones no favorables en el rendimiento físico 

Mayor esfuerzo para los trabajos físicos, náuseas

Dificultad para la concentración y toma de decisiones durante la competencia o entrenamientos

Desvanecimiento, dificultad para respirar durante el ejercicio

Espasmo muscular, delirio e insomnio

Falla en el funcionamiento de los riñones 

Se Incrementa la temperatura corporal

Aumenta la frecuencia cardiaca

Se reduce la fuerza muscular, la potencia y la capacidad aeróbica entre un 10 y un 20% dependiendo del grado de deshidratación.

Altas posibilidades de sufrir contracturas o lesiones

Algunas recomendaciones generales para evitar la deshidratación son:

Tomar 500 ml de agua 1 hora antes del ejercicio

Durante la actividad tomar de 100 – 200 ml de agua cada 15 min dependiendo de la actividad física.

Tomar 150 ml cada 15 min hasta tomar 1.5 litros de agua natural o bebidas deportivas dependiendo de la actividad realizada. 

Las cantidades de agua va a variar dependiendo de las necesidades de cada persona como: la edad, sexo, su actividad física, el clima donde realice su entrenamiento, la tasa de sudoración de cada deportista, etc.

Recuerda que además de consumir agua antes, durante y después de tu ejercicio o entrenamiento, es muy importante nutrirte con alimentos que también aporten suficientes líquidos y te ayuden a estar al 100 en tu rendimiento deportivo y en tu salud en general.

Si quieres tener un mejor rendimiento; tu plan de hidratación y alimentación personalizado te ayudo a que logres tus metas, contáctame!

Nutrition Box está llena de información útil y práctica. También puedes escribirme y hacer tus preguntas o temas de los que te gustaría conocer. Sígueme a través de mis redes sociales: @delialujannutricion tanto en Facebook, como en Instagram. Mi correo es delialujannutricion@gmail.com

Yo soy Delia Luján, Lic. En Nutrición, Máster en Nutrición Deportiva, Escritora de libros: “Nutriendo con Amor”, INN Health Coach por el Instituto de Nutrición más grande del mundo en Nueva York. Coach de Vida, Maratonista, Triatleta: Ultraman, Full Ironman, 70.3 Ironman, Food lover. 

A través de ésta columna semanal quiero compartir contigo mi conocimiento en tan importante tema como es la Nutrición en el Deporte y en general nutrirte con útiles artículos que te ayuden a tomar mejores decisiones alimenticias en tu día a día.

Fuente: Eduard F. Coyle. Fluid and fuel intake during excercise. Journal of Sports Science. V. 22. 39-55. 2004

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